Tomando distancia.
Dos riesgos a que tiene forzosamente qué enfrentarse todo administrador de un website, de un grupo, comunidad o foro, son: el cansancio y El Cansancio.
El primero se refiere al desgaste cotidiano mas reconfortante, que permite apreciar los avances de cualquier fase dentro del desarrollo de un proyecto cualquiera. Es un cansancio que puede repararse dirigiendo la atención a múltiples objetivos, dejando descansar algunos para retomar otros, y finalmente, ofreciendo la suma de todos los esfuerzos como algo redondo, capaz de influir en el proyecto inicial de manera contundente.
El segundo es mucho más peligroso. Acaece cuando la entrega es tal que al surgir los primeros inconvenientes el esfuerzo individual se redobla, a partir de aquí se sucede escalarmente un incremento sin fin de esfuerzos por mantener andando proyectos que se quieren extender allende sus lineamientos iniciales, y que por las limitantes propias e inherentes al administrador es imposible cubrir simultáneamente.
Pueden encontrarse rasgos muy específicos, típicos del Cansancio crónico: revisión obsesiva de cada detalle -sean estadísticas, logs, reportes, registros-, organización compulsiva de informaciones que pueden incluso llegar a estar duplicadas y accesibles en el mismo sitio -por ejemplo, listas de miembros o usuarios, medidas administrativas delegadas y retomadas posteriormente sin la certeza de saber si han sido aplicadas o no- etc.
La manera más eficaz de hacer frente a la segunda situación es tomar distancia, de una forma consciente y racional que no debe inducir a la culpa, o al autocastigo.
Cuando los síntomas de cansancio aparecen uno sobre otro y se advierte el riesgo del colapso, es momento de observar desde ‘afuera’, externamente, el desarrollo intrínseco y propio del proyecto emprendido.
Así será posible advertir hasta dónde el esfuerzo invertido en un foro, en un blog, en una comunidad, es capaz de fructificar incluso de manera autónoma, sin que tengamos injerencia directa sobre el mismo.
Esto es muy recomendable por dos razones. La primera, el cansancio crónico y acumulado sólo desaparece con un periodo de descanso consciente y reparador, semejante a ‘desconectar’ un electrodoméstico para permitir a sus partes mecánicas descansar del sobrecalentamiento y la fricción.
Segunda: ayuda a reafirmar y fortalecer la confianza en sí mismo.
Invariablemente, el momento más angustioso al tomar distancia de un proyecto cualquiera, cuando este ha alcanzado un alto grado de maduración y autosuficiencia, es observar como un mero espectador ‘externo’ el desarrollo y vida cotidiana de los mismos. Si se continúa revisando las estadísticas, los indicadores de visitas diarias, tiempo de navegación en determinadas páginas o tópicos y demás, se tendrá la impresión de que el grupo, foro, blog o comunidad, se va a pique. Es necesario un tiempo razonablemente extenso para observar hasta qué punto un proyecto es capaz de sobrevivir como un organismo autónomo, sin requerir de nuestra intervención directa o indirecta, para subsistir.
Sólo cuando se es posible de hacer ambas cosas: tomar distancia y observar sin intervenir, es cuando puede observarse y saborearse el fruto del trabajo empleado en la implantación, planeación y desarrollo de un proyecto cualquiera.
El Cansancio termina siempre cerrándonos los ojos, y nada más peligroso que estar al frente de un proyecto cualquiera, cuando se está completamente ciego.